Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen nuestros pacientes es cuántas sesiones de quiropráctica son necesarias para aliviar su dolencia. En este post, te respondemos.
La realidad es que no existe una respuesta única acerca de la frecuencia con la que deberías acudir a tu quiropráctico. Siempre va a depender de tu historial clínico, de cómo el quiropráctico te valore después de realizar todas las pruebas pertinentes y de tus dolencias actuales.
Por ejemplo, imagina que un paciente ha sufrido una lesión y tiene un dolor lumbar que afecta de forma significativa a su calidad de vida. Le impide realizar sus tareas cotidianas con normalidad. En este caso, lo más probable es que al principio necesite sesiones quiroprácticas con mayor frecuencia y, tras el tiempo que el profesional considere oportuno, se pueden espaciar.
Sin embargo, que desaparezca el dolor no significa que el problema ya se haya solucionado. Si abandonas las sesiones en cuanto dejas de notar molestias, puedes volver a recaer. Por eso, te recomendamos que acudas de forma regular a la consulta quiropráctica con el objetivo de mantener tu columna vertebral en buen estado y prevenir posibles lesiones futuras.
Al realizar un ajuste quiropráctico, entre otras muchas cosas, liberamos tensión acumulada, se desprende endorfina y esto puede producir distintas sensaciones en cada paciente. Por ejemplo, algunos experimentan algo de incomodidad después de la sesión, aunque otros, la inmensa mayoría, notan que su dolor se alivia.
Además, hay quienes se sienten más relajados tras pasar por la consulta quiropráctica. En algunos casos, también se pueden percibir sensaciones de hormigueo, calor o adormecimiento.
En cualquier caso, recuerda que la quiropráctica es un método seguro que usa técnicas manuales no invasivas y sin efectos secundarios. Además, también te damos consejos y recomendamos ejercicios para que apliques a tu día a día.
La primera vez que acudas a un centro quiropráctico, el profesional evaluará tu historial clínico, valorará el estado de tu columna vertebral, de tu cuerpo en general y establecerá un plan de sesiones. Por tanto, lo más probable es que la primera consulta resulte más larga de lo habitual, en torno a los 45 minutos.
La duración de las siguientes sesiones dependerá del tipo de ajuste quiropráctico que se vaya a realizar. Como el caso de cada persona es particular, el tiempo de las consultas puede variar de un paciente a otro (unos 10 o 15 minutos, de forma aproximada).
Si quieres saber el precio de la sesión con un quiropráctico, pregúntanos. Resolveremos todas tus dudas y te daremos una cita cuanto antes.
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