¿Dolor de cuello por artrosis cervical?

Si tienes molestias en el cuello, es probable que pienses en una contractura muscular o en un mal gesto. Pero quizás se deba a la artrosis cervical. Conoce más sobre esta dolencia y cómo te ayuda la quiropráctica a disminuir el malestar. 

¿Qué es la artrosis cervical?

Con el paso del tiempo, se generan pequeños traumatismos que provocan lesiones en el cartílago que recubre las articulaciones y los discos intervertebrales. Esto puede llevar a la aparición de la artrosis cervical, también llamada cervicoartrosis.

Por tanto, esta dolencia se produce por la degeneración del cartílago de las articulaciones de la columna cervical. 

• No obstante, existen algunos factores que pueden propiciar la artrosis en el cuello, como:
• No mantener una buena postura corporal. 
• Padecer lesiones cervicales. 
• Hacer deportes que provoquen estrés sobre el cuello. 
• Esfuerzos de larga duración y repetitivos, etc. 

¿Cuáles son los síntomas de la artrosis cervical?

Muchas personas con artrosis cervical no presentan síntomas. Por tanto, esta dolencia puede pasar desapercibida. 

Pero, si aparecen señales, las más habituales suelen ser el dolor de cuello y la rigidez. Además, estos dos síntomas pueden empeorar si quien padece artrosis cervical mira hacia arriba o hacia abajo durante un tiempo  prolongado. 

Artrosis cervical y tratamiento quiropráctico

Los analgésicos y los antiinflamatorios pueden aliviar el dolor, aunque te aconsejamos que busques otras alternativas. ¿El motivo? Los fármacos no combaten la causa del problema, la enmarcaran y puede volver a aparecer más adelante. 

Además, debemos tener en cuenta la posibilidad de que provoquen efectos secundarios a la larga o incluso dependencia. Hacer ciertos ejercicios o apostar por la quiropráctica pueden ser buenas opciones como tratamientos conservadores.

Mediante el ajuste quiropráctico, el profesional alinea las vértebras con el fin de recuperar el buen funcionamiento de las cervicales y aliviar el malestar. 

Además, mejora la relación entre el sistema nervioso central y el cuerpo. Esto también puede ayudar a reducir el dolor y la rigidez causada por la artrosis cervical.

En definitiva, la quiropráctica te ayuda a:

• Aliviar el dolor cervical. 
•  Favorecer la movilidad de la zona. 
• En algunos casos, ralentizar el proceso de desgaste del cartílago. 

Y, por supuesto, mejorar tu calidad de vida. Incluso es posible que reduzcas la toma de fármacos. 

Quizás llevas tiempo con ese dolor de cuello que tanto te molesta en tu vida diaria. No lo dejes pasar. Te recomendamos que acudas a tu médico para que confirme el diagnóstico de tu artrosis cervical antes de iniciar algún tratamiento por tu cuenta. 

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