El origen de la subluxación vertebral puede pasar inadvertido por quien lo padezca, pero conforme pase el tiempo puede dar la cara a través de distintos síntomas y dolencias. Una subluxación puede darse por una caída mientras practicabas algún deporte, tras un accidente de tráfico, por continuas posturas inadecuadas frente al ordenador, mala alimentación, exceso de estrés o sedentarismo.
Consejos para evitar una subluxación vertebral
La subluxación aparece cuando el cuerpo no ha sido capaz de adaptarse a diversas situaciones de estrés. Provoca una pérdida de la posición óptima de la vértebra o la disminución del movimiento entre varias vértebras. Esto produce un descenso del flujo de información de los nervios ubicados en la médula espinal.
Para evitar que esto ocurra y desencadene diferentes trastornos y desequilibrios en tu organismo, es importante tener en cuenta estas recomendaciones:
- Evita situaciones de estrés laboral y familiar que puedan provocar una subluxación vertebral.
- Mantén una buena alimentación e hidratación.
- Aprende a manejar las situaciones tensas para que tu cuerpo pueda afrontar el estrés.
- Adopta una buena postura si trabajas sentado más de dos horas seguidas, los discos intervertebrales necesitan hidratarse. Dale a tu cuerpo un respiro, levántate y camina un poco.
- Acude a un especialista quiropráctico cuando notes que tu cuerpo no responde con normalidad.
El estrés al que te sometes puede estar detrás de una subluxación vertebral
Síntomas como el vértigo, migrañas o visión borrosa podrían manifestarse de manera ocasional o durante un período largo de tiempo. Cuando nos enfrentamos a distintas situaciones de estrés, nuestro cuerpo pierde la capacidad de adaptación y provoca subluxaciones vertebrales. Estas circunstancias son:
- Estrés químico: exceso de ingesta de sustancias como la cafeína, alcohol o nicotina, así como por deshidratación o alimentación poco saludable.
- Estrés físico: debido a una mala postura, sedentarismo, por exceso de trabajo físico, una mala postura al levantar peso o una fuerte caída o accidente.
- Estrés emocional: provocado por situaciones límites como tensión en el trabajo, en las relaciones, ansiedad o preocupaciones que se manifiestan a través de tu cuerpo.
La quiropráctica corrige las subluxaciones mediante ajustes vertebrales específicos. Se aplica sobre la columna vertebral con movimientos de baja amplitud y alta velocidad, no producen dolor ni efectos secundarios. El objetivo de estos ajustes es el de localizar, corregir y prevenir la subluxación vertebral.
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