El 20 % de los españoles entre los 18 y los 29 años tienen dolores crónicos, según un estudio de la Sociedad Española del Dolor (SED) del año 2020 Entre los de más de 65 años son el 42 %. De entre todos estos, el 60 % se manifiesta en la espalda.
Para buscar una solución, es esencial conocer cuál es su origen y las distintas causas que han podido provocarlo. Además, existen ciertas señales que favorecen el dolor en la espalda. Te contamos cuáles son.
Factores de riesgo que pueden causar dolencias de espalda
- Edad. A medida que envejecemos suelen aparecer más molestias corporales. Por eso, la prevención es ideal para evitar futuros problemas que puedan provocar el dolor de espalda.
- Sedentarismo. La falta de ejercicio debilita los músculos y contribuye a la pérdida de masa muscular.
- Mala postura. Si tiendes a echar la cabeza y el tronco hacia delante al caminar, es probable que sientas dolor de espalda alta. Recuerda mantener una postura erguida, con la espalda recta y los hombros hacia atrás.
- Problemas de salud. Algunas enfermedades como la artritis y la osteoporosis, o ciertas complicaciones del sistema nervioso, pueden ser la causa del dolor de espalda. Además, si has sufrido alguna lesión que no se ha curado bien, es probable que necesites rehabilitación.
- Estrés. Contribuye a que adoptes una mala postura y favorece la aparición de contracturas musculares.
- Sobrepeso. El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre los músculos y huesos de nuestro cuerpo.
¿Qué puedes hacer para prevenir el dolor de espalda?
- Acude a un quiropráctico. Es esencial evitar el dolor de espalda. Un profesional puede ayudarte a mantener la columna vertebral sin subluxaciones. Además, te dará consejos para mejorar tu postura corporal.
- Haz ejercicio. Las actividades aeróbicas de bajo impacto te irán genial para mejorar la resistencia de tus músculos. Por otra parte, es importante que desarrolles la fuerza y la flexibilidad muscular con ejercicios para el abdomen y la espalda.
- Levanta el peso de forma correcta. Intenta mantener la espalda recta, dobla solo las rodillas y acerca el objeto pesado a tu cuerpo.
- No fumes. El tabaco puede aumentar el riesgo de lumbalgia y, en consecuencia, provocar dolor de espalda baja.
- Mantén un peso saludable. Llevar una alimentación sana te puede ayudar a no tener dolores de espalda, ya que el exceso de peso es perjudicial para el cuerpo y, por consiguiente, para la salud.
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