¿Quién no ha sufrido alguna vez dolor cervical? Resulta una patología muy frecuente en la población general. Te contamos las posibles causas y cómo puede ayudar la quiropráctica a aliviar tu cervicalgia.
La parte más alta de la columna vertebral se conoce como columna cervical. Se trata de un complejo sistema articular gracias al cual podemos mover la cabeza. Acciones tan cotidianas como caminar, acostarse o inclinar el cuello pueden sobrecargar esta zona con mucha facilidad. En especial, si adoptamos malas posturas corporales.
¿Por qué tengo dolor cervical?
Síntomas como molestias en el cuello, rigidez, cefaleas, mareos… podrían indicar que padeces cervicalgia. Recuerda que el diagnóstico siempre debe hacerlo un profesional.
En Quiroglobal hemos recopilado algunos de los casos más frecuentes que recibimos en nuestra consulta:
- Text neck o cuello de texto. ¿Has oído hablar de este síndrome? Se trata de una patología cada vez más habitual. Deriva de la posición que adopta el cuello al usar de forma constante los dispositivos electrónicos. Así que pregúntate: ¿pasas largas horas con el móvil? Quizá sea el motivo de tu dolor cervical.
- Estrés. En ocasiones, la ansiedad también provoca cervicalgia. A medida que avanza la jornada laboral, el cuello aumenta su tensión y los músculos se acortan. Por eso, el dolor cervical suele ser más intenso al final del día.
- Malas posturas. Muchas veces adoptas posturas incorrectas al sentarte en el sofá, trabajar en la oficina o incluso al practicar deporte. Cuando no eres consciente de esto, adquieres un mal hábito y lastimas tus cervicales.
¿Buscas un tratamiento para el dolor cervical? Apuesta por la quiropráctica
Acudir a un quiropráctico tiene muchos beneficios. Uno de ellos es que ayuda a mitigar el dolor cervical.
El quiropráctico se encarga de comprobar si existe una subluxación vertebral para restaurar el funcionamiento habitual de la columna cervical y conseguir una correcta alineación de las vértebras.
Eliminar las subluxaciones contribuye a que recuperes la movilidad natural del cuello y recobres tu bienestar. Además, sentirás tus músculos más relajados sin necesidad de tomar medicación. Por otro lado, tu sistema nervioso volverá a funcionar de manera óptima.
Tras la primera sesión de quiropráctica, notarás una mejora de tu dolor cervical. Visítanos en nuestro centro quiropráctico en Sevilla y estudiaremos tu caso de forma personalizada. No dejes que la cervicalgia afecte a tu calidad de vida. ¡Pide cita con nosotros!